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El Camino, autovía cultural europea

Como es sabido, entre los fines de la Asociación Riosellana Amigos del Camino de Santiago, hoy integrada en nuestra asociación, se encuentra el velar por la recuperación y conservación del Camino a su paso por el municipio de Ribadesella.

A lo largo del periodo comprendido entre 1993 y 1997, gracias a las subvenciones otorgadas por el Principado se han efectuado algunas mejoras en él y en algunos de los monumentos que lo enmarcan, pero con posterioridad, menguado notablemente el impulso inicial de recuperación del Camino por parte de las admninistraciones públicas, hemos comprobado, no sin preocupación, la falta de iniciativas cuando no la dejadez o el abandono en que se encuentra la Ruta Jacobea a su paso pornuestro concejo y el escaso interés que parece mostrar el equipo de gobierno municipal en que sean subsanadas, si no todas, algunas de sus muchas deficiencias.

Cuando ya en 1992 nuestra Asociación solicitaba del municipio la recuperación del Camino, hacíamos hincapié en algunas de las actuaciones urgentes que precisaba: limpieza de márgenes, la mejora del firme y una adecuada señalización. Hoy, once años más tarde, seguimos solicitando lo mismo.

A nadie se le oculta la necesidad periódica de desbrozar los caminos; más en algunas zonas de éste en que el tránsito es poco habitual, como La Caleyona en Berbes, convertida en un auténtico basurero por la dejadez de unos y otros. De interés sería además la plantación de árboles a todo lo largo del Camino, una labor que podría desarrollarse a lo largo de varios años y que debería contar, naturalmente, con la aprobación de los dueños de las fincas colindantes. La participación de los escolares del concejo, por ejemplo con la celebración del Día Mundial del medio Ambiente, sería de gran utilidad por lo didáctico de la actividad.

Respecto al firme, muchos de sus tramos necesitan adecuada reparación. En los que se ha hecho, se han realizado con la extensión de algunos metros cúbicos de hormigón o alguna tonelada de mezcla bituminosa, pensando más en las necesidades vecinales que en las propiamente peregrinas. A este respecto, quizá uno de los tramos más necesitados sea el de Vega a Berbes para el que la Consejería de Cultura del Principado dio el 29 de abril de 1997 una subvención al ayuntamiento de 2 millones de pesetas que no parece que se hayan invertido nunca en él. ¿Qué han sido de ellos?

En cuanto a la señalización, la actualmente existente resulta deficiente y en algunos casos, más que ayudar al peregrino contribuye a su desorientación; ejemplos no faltan.

Pero para el Camino desearíamos algo más: la habilitación de pequeñas áreas de descanso, que el agua de la fuente frente a la iglesia de cuerres fuera potable, que el albergue no se llamara simplemente de «Leces» pues tal nombre, al no figurar
en ningún mapa desorienta al peregrino; que desapereciesen «les portielles» que obstaculizan el paso de en algún tramo, que se reconstruyera tal como era el antiguo puente de Vega, pero no destrozando lo que había, como ocurrió con el
del Aguamía…

Ahora que se aproxima un nuevo Año Santo, no estaría de más la solicitud de nuevas subvenciones al Gobierno del Principado para proceder a su mejora y reparación, que permitan mantener el Camino a su paso por Ribadesella como un referente histórico y cultural de singular importancia.

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