Presentación del Libro de Ion Bilbao – Shakespeare y la Ballena Blanca
Publicado el 5 junio, 2013 / Secretario / foto Ion Bilbao
El Sábado día 22 de junio a las 20,30 h, Salón Polivalente de la Atalaya/ / /
Shakespeare y la ballena blanca es una deslumbrante fábula. La reina Isabel de Inglaterra envía una misión naval a Dinamarca para rendir honores al rey Federico II. Entre la tripulación, viejos soldados de la Armada Invencible, marineros curtidos en rutas peligrosas y una compañía de teatro, la de William Shakespeare, embarcada con el propósito de representar Romeo y Julieta y el Sueño de una noche de verano ante la corte danesa. Durante la travesía avistan una inmensa ballena. La bestia arrastra varios cadáveres, enredados en los cabos de los numerosos arpones clavados en su lomo. Shakespeare, acompañado por su amigo y confidente Henry, conde de Southampton, queda tan impresionado que no podrá quitarse de la cabeza cómo incluir un episodio de esa naturaleza en una obra de teatro. Y en sus conversaciones con Henry, y en sus reflexiones a solas mirando por la borda el horizonte brumoso y amenazante, el dramaturgo sospecha que sólo una historia más totalizadora de lo que es capaz de abarcar el teatro podría recoger cuanto bulle en su encendida imaginación: los destinos de quienes asisten a esa aparición terrorífica, los combates marítimos y los naufragios, el barco y la historia del propio monstruo.
¿Imaginó Shakespeare Moby Dick doscientos cincuenta años antes que Melville?
El Sábado día 22 de junio a las 20,30 h, Salón Polivalente de la Atalaya/ / /
Shakespeare y la ballena blanca es una deslumbrante fábula. La reina Isabel de Inglaterra envía una misión naval a Dinamarca para rendir honores al rey Federico II. Entre la tripulación, viejos soldados de la Armada Invencible, marineros curtidos en rutas peligrosas y una compañía de teatro, la de William Shakespeare, embarcada con el propósito de representar Romeo y Julieta y el Sueño de una noche de verano ante la corte danesa. Durante la travesía avistan una inmensa ballena. La bestia arrastra varios cadáveres, enredados en los cabos de los numerosos arpones clavados en su lomo. Shakespeare, acompañado por su amigo y confidente Henry, conde de Southampton, queda tan impresionado que no podrá quitarse de la cabeza cómo incluir un episodio de esa naturaleza en una obra de teatro. Y en sus conversaciones con Henry, y en sus reflexiones a solas mirando por la borda el horizonte brumoso y amenazante, el dramaturgo sospecha que sólo una historia más totalizadora de lo que es capaz de abarcar el teatro podría recoger cuanto bulle en su encendida imaginación: los destinos de quienes asisten a esa aparición terrorífica, los combates marítimos y los naufragios, el barco y la historia del propio monstruo.
¿Imaginó Shakespeare Moby Dick doscientos cincuenta años antes que Melville?